Me romperá el corazón, puede ser

The Nightmare Before Christmas ha sido probablemente la película que más preeminencia ha tenido de las que ha hecho Tim Burton. Es el inicio de una saga de personajes e historias que claramente busca expresar la dualidad del ser humano y la alienación del principal debido a la oscuridad inherente e irrenunciable que le rodea y sobretodo que fluye de él. En la historia se busca poner en relieve el contraste entre estos dos mundos, que probablemente hablen del mundo interior y el exterior, donde dota de una profunda belleza este universo paralelo y oscuro, intentan redimirse arquetipos obsoletos e incluso un cliché de temor a aquello que la sociedad califica como diferente. El planteamiento, ingenuamente hermoso, es el de la búsqueda y el cuestionamiento de la propia identidad. Me parece recurrente este tema sobre todo en las tempranas películas de Burton: Bettle Juice, El hombre manos de tijeras, etc. Este buscar y sufrir ante el desencanto de una sociedad insensible y vano es el eje constante y talvez este ser frágil de los personajes principales que dentro de su oscuridad poco convencional es lo que acaba por conquistar al espectador. La imperfección y lo incompleto de los mismos enganchan algo muy íntimo y profundo en todo aquel que esta dispuesto a dejarse envolver. Metafórica, gráfica y directa, The Nightmare Before Christmas tiene un mensaje fácil que utiliza esta dulce ambigüedad para darse a entender sirviéndose también de una estética muy única y muy propia del autor

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