Saturday, September 30, 2006

untitled 269

mi padre siempre ha sido una presencia sutil y determinante en nuestras vidas, de niño recuerdo haber llorado frente a mi madre por que mi padre nunca estuvo para jugar conmigo, siempre me acostumbraron a la soledad esas veces llore mucho y no recibi ni siquiera un abrazo ni ningun comentario de mi madre, mas que trabaja para darte lo que necesitas, mi padre no habla mucho o por lo menos no es sus 5 sentidos y a veces eso ha sido una pesades que no se si a mis hermanos pero a mi si que me ha marcado mucho, a veces qusiera que hablara mas o se expresara por lo menos un poco mas, es de esas personas que nunca sabes que te dira ni cuando reaccionara de alguna manera, es extraño por que en el fondo a veces es detallista y a veces es muy amable, no se si en su mente no necesita serlo con sus hijos pero a mi me hizo mucha falta ese padre que jugara y me apoyara mucho, generalmente es dificil de desifrarlo y a pesar de que yo lo desifro en muchas cosas sigo sin comprenderlo la mayoria de veces.

1 comment:

ni_mini said...

Creo que aquella idea de padre, no se exactamente de donde se nos fue concebida, porque mi papá tampoco es así, mi papás también es muy frío y siempre fue muy duro, siempre fue muy exigente. Cuando era pequeña era muy muy perfeccionista, así, en la escuela tenía calificaciones super buenas y todo lo que hacía intentaba ser la mejor y lo fui en muchas cosas y asi como que él nunca me reconoció nada. Para mi en mi cabeza imaginaba alguien que me reconociera y que me apapachara, a mi papá lo incomoda mucho el afecto y todo lo que tenga que ver con la expresión del mismo. Tiempo después me di cuenta que no era que no me quisiera o que no estuviera orgulloso de mi, simplemente no estaba en su naturaleza de humano ser así tan perfecto como yo lo imaginaba, de hecho ahora que lo pienso no se de donde saque ese concepto porque hasta ahora no he conocido papá que cumpla con él. Ahora que lo veo más humano y a veces tan pequeñito en sus fallas lo comprendo mejor y lo quiero más y no lo odio a él por no ser lo que yo quiero, ni me odio a mi misma por no ser lo que espera a veces.